A lo largo de la historia, se toma como referencia el Mito de la Caverna de Platón porque representa el símbolo de la metafísica, la dialéctica e incluso la ética y la mística platónica; ya que es sin lugar a dudas el mito que mejor representa el pensamiento de Platón.
La pregunta siguiente que me hago es: ¿Y si después de lograr hacer ver a los ciudadanos de su época las consecuencias que acontecen; cuando una clase de personas o dirigentes quieren hacer creer que lo que ellos determinan es el buen sentir ciudadano y en realidad es una forma completamente despótica de gobernar?
¿Qué habría que hacer para lograr que dichas personas se dieran cuenta de su error?. Solución: Enseñar a dichas personas la verdadera realidad, siendo lo más objetivamente posible, siempre y cuando sea cierto lo que se pueda entender por realidad tal y como nos la cuentan.
Evidentemente, en la época platónica no mucha gente podía acceder al saber y al conocimiento –tanto intelectual como científico-; ahora en cambio en nuestro mundo del siglo XXI, prácticamente la totalidad de las personas pueden acceder a él siempre y cuando no tengan otra cosa mejor que hacer.
¿Pero que pasa, cuando ese acceso al conocimiento es tan caudaloso que en un determinado momento la verdad pueda ser engullida por la mentira? O dicho de otro modo: ¿ Cuales son las repercusiones para la sociedad global, cuando se nos da día a día todo tipo de información sin tener en cuenta si esta contrastada o sin contrastar?
¿El animo de opinión de la ciudadanía no genera en la actualidad acaso todo tipo de “supuestas verdades” que inclinan la balanza hacía un lado u otro? ¿Y no suele ser común, que en este tipo de situaciones que se repiten en nuestra sociedad continuamente, dan lugar a opiniones de personas anónimas que desconociendo el conocimiento de una materia de la que se le pregunta, hacen que la gente llegue a un determinado momento de hastío motivados por la alta gama de respuestas dadas?
¿Y por último, no se confunde acaso la libertad de expresión con el aprovechamiento de la retórica para generar opiniones que hagan que en cualquier tipo de Estado, su ciudadanía consiente poco a poco -sin que sea percibidos por estos- haga que se mermen cada vez más los derechos y libertades, para así convertirnos en masa maleable de unas pocas personas afincadas en el poder y que puedan perdurar en el?
Imaginemos a cualquier persona en nuestra sociedad actual indiferentemente de su extracto social. Supongamos que como cualquier habitante perteneciente a un Estado, tiene con su país derechos y obligaciones que cumplir. De hecho gracias al avance tecnológico y científico el mundo se ha globalizado de tal manera que lo que antes era impensable, en la actualidad lo es. Por consiguiente la distancia que se tardaba antes en recorrer ahora es mucho menor, y lo que antes era un enigma indescifrable, ahora puede dar lugar a un descubrimiento científico.
Esto naturalmente traerá consigo nuevas pautas de conducta en valores éticos y morales en los ciudadanos, y debido a esta consecuencia; este bienestar tanto social como económico lograra que en dicho Estado se hable de él en otros sitios en los que antes no se hablaba. Ademas, si se logra que dicho descubrimiento beneficie no solamente a uno solo, sino también a los demás, el auge de tal descubrimiento, sea tecnológico, científico, moral o ético, dará lugar a que dichos descubrimientos, puedan ser transmitidos a los diferentes ciudadanos del globo terráqueo.
Evidentemente, este maremagnun de información, visión u opinión por tal hecho, a la larga acarreara en el ciudadano medio una sensación predominante de hastío debido a la imposibilidad de asimilar toda la información generada por está. Es en consecuencia debido a los grandes rasgos generales y a su temática compleja y diversa la que da lugar a ella.
En conclusión, se podría decir que este auge económico y de bienestar tecnológico para sus correspondientes conciudadanos de un Estado, pueda ser más perjudicial, debido a que hará que una mayor parte de la gente este cada vez menos preparada racionalmente -no academicamente- para darse cuenta por si misma de lo que una medida legitima o ilegítima por parte de un gobierno -sea de la ideología que sea-, pueda dar lugar a la usurpación de derechos constitudinarios para el conjunto de la sociedad.
Es indiferente lo preparados que esté el ciudadano medio en cuestiones académicas o no. Lo importante será que debido a un tema tras otro este, se separe de la realidad por la complejidad que sienta en el tema tratado por los medios de comunicación, y al final venza la tesis inconstitucional porque una serie de personas que aglutinan el poder del Estado así lo han decidido que ocurra.
Al fin y al cabo, nunca habrá que olvidar que una mentira dicha un número indefinido de veces, a la larga se convertirá en realidad sin que se haya debatido realmente. Podrán existir debates superfluos en cuanto al tema, pero tendrán como denominador común el no perseguir el debate de fondo, esto es, su raiz, y los problemas que esto provocaría para dicho conjunto de personas en nuestra sociedad actual.
Estimado Marc, la situación actual no es sino la repetición de la misma realidad vivida ya anteriormente, representada quizás desde otro prisma diferente: más gris, más opaco, más optimista, más triste, más entusiasta, más revolucionario, más catastrófico. Depende de quien lo perciba, y de qué manera. El péndulo de la historia no deja de oscilar y a veces se encuentra en un punto alto, a veces en uno bajo, pero siempre pasa por el centro. Nada cambiará jamás. El mero hecho de discutir esto resulta superfluo, pues nunca se obtendrá ningún resultado positivo ni negativo. Simplemente la continuación de un estado de inercia cuya alteración permanece ajena a las fuerzas de la humanidad.
ResponderEliminarEn cuanto a la democracia de ZP no es sino otro vulgar intento de crear un sistema equitativo y asi aspirar a un equilibrio social que "haga feliz a todo el mundo", ups, quería decir "a la mayoría".
Pero, oh, sorpresa, oh paradoja!!
Con el tiranismo de los egipcios y los romanos te daban por el culo, pero Dios te esperaba con los brazos abiertos para poder recogerte en su seno. Aleluya!!
Con la oligarquía feudalista también te daban por el culo y hasta estrenaban a tu mujer gracias a la ley real del "derecho de pernada".
Con el comunismo te daban por el culo y te pedían que también te trajeras a tus hermanas, pues había que "compartir".
Con el fascismo te daban por el culo y sólo te pedían que agacharas la cabeza.
Con la democracía, te dan por el culo y encima tienes que sonreir y pretender que te gusta. "Think positive".
La historia es siempre la misma. O así me lo parece a mí, quizás esté equivocado. Lo único que cambia es quién o qué legitima las leyes: en el caso de la democracia de ZP, el supuesto “bienestar de las personas” y los derechos de la constitución.
Es todo una farsa, está claro, pero en esta vida hay que tratar de mirar un poco más lejos, y en este caso la pregunta lógica no es otra sino: "por qué las cosas son como son?", "por qué todo es tan hipócrita y tan injusto?". Mi respuesta, iría en línea con la del padre de la sociología moderna, Emile Durkheim, en base a sus estudios antropológicos, la clave reside en "la importancia del rito". Para los seres humanos, animales sociales de instintos apagados a lo largo de la historia, el rito es esa serie de acciones que ejecutamos sin pensar, axiomas astrales más allá de nuestra preocupación, pequeñas libertades que nos tomamos bajo la connivencia de espíritus y deidades superiores.
El rito es esa telaraña, esa estructura que vertebra nuestra vida, que nos vincula, que nos une los unos a los otros, sin apenas darnos cuenta, sin apenas hacernos falta pensar.
La democracia es una mierda, de acuerdo, pero es necesaria en cuanto que constituye ese "rito" al que podemos apedrear, adorar, o simplemente hacer nuestro, pero del que no podemos escapar.