El problema que existe en la actualidad en nuestro país como en buena parte del resto del mundo es la problemática que el conjunto de la sociedad de un Estado tiene con la forma y los modos que ha de tratar con las personas discapacitadas.
Dicho trato, por norma general en la sociedad actual en la que vivimos, suele tener la paradoja de ser “lastimero” y “despectivo” por parte de los ciudadanos, sin que estos se den cuenta por ello en las formas de dicho trato. También cabe señalar que este “comportamiento”ciudadano es el resultado de una política errática de los diferentes gobiernos debido a la mentalidad pasada o actual que impera en las distintas formas de un Estado.
También cabe señalar que una mala articulación de las leyes y que el conjunto político de la sociedad representado en la cámara de legisladores, este por termino medio en el que no haga ninguna referencia a dicho colectivo por parte de los representantes de un Estado -democrático o no- hace a la larga que los posibles “abusos” que se dan en la sociedad contra dicho colectivo -en cuestiones de educación, trato y búsqueda de empleo- se acaben creyendo por la sociedad actual que son los correctos; cuando la verdadera realidad es que dicho comportamiento pueda llegar a ser despreciable por parte de estos, aunque las personas que lo practiquen no sean conscientes de ello.
Y es que el problema, no radica en que las leyes legislativas que han sido votadas en la cámara de los parlamentarios de una nación, sino que es el bagaje cultural de una sociedad que es la que determina cual va a ser la forma de comportarse respecto a unas personas que tuvieron la peculiaridad de nacer con ciertos problemas físicos o psíquicos.
Eso, a las personas afectadas, bajo ningún modo es señal de falta de inteligencia por parte de los que lo padecen. La clave que se da en una sociedad para que esta sea prospera en valores cívicos y educada en el respeto mutuo, es por norma general la forma y las maneras las que tienen sus dirigentes de hacer política para el Estado que representan.
Si por parte de estos dirigentes tuviesen un comportamiento incisivo entre ellos mismos en que primase “el todo vale” para conseguir réditos políticos, a la larga, lo único que se conseguirá es crear una sociedad crispada en la cual no seria de extrañar que los valores incivicos y de falta de respeto mutuo comenzases a hacer mella en el comportamiento de las personas.
Es por ello, que en dicha situación comenzase a predominar unos valores éticos y morales inapropiados en una sociedad que por lo general es rica en valores cívicos y comportamiento respetuoso con las personas de su misma especie.
Este hecho traería por lo general una falta de sintonia con aquellas personas poseedoras de algún tipo de discapacidad o con personas extranjeras que habitasen el país, en las que roto el respetuo mutuo de los valores universales de la concordia, se comenzase a dar rienda suelta a la crispación y predominase entre estas un comportamiento incivico con las personas necesitadas.
Esa actitud en caso de perdurar en el conjunto de la ciudadanía a la larga se extendería como una mancha de aceite por todo el país, y lo que antes era un comportamiento cívico se convertiría en incivico debido a la imitación por parte de la sociedad de ver a su clase dirigente política de faltarse el respeto mutuamente entre ellos mismos para la consecución de algún fin.
La falta de estos valores tanto éticos como morales que la clase dirigente de un país que se diera entre ellos con un único fin de conseguir resolver sus problemas dejando al lado sus quehaceres con la ciudadanía, rápidamente se contagiaría al resto de la sociedad en la que las personas más desamparadas fueran en líneas generales aquellas que sufriesen algún tipo de discapacidad. Este hecho innegable, traería consigo consecuencias graves para los eslabones débiles de dicha sociedad, ya que estarían desamparados por las diferentes facciones del poder político, debido a que este, se encontrase en una lucha interna por el poder o de su mantenimiento en el, y no atendiese a las verdaderas necesidades del país.
Esto traería como consecuencia directa el desamparo de dichas personas minusvalidas o necesitadas y no se tardaría tiempo en que se produjesen abusos contra ellas por parte del resto de la sociedad. Debido a que el poder político hiciese dejadez de sus funciones ante estas personas, estás al no considerarse seres humanos como tales por parte del conjunto de la sociedad ,no tardarían tiempo en hacerles perder dicha condición y verse relegados a la infravaloración del resto de las personas por el hecho de ser "diferentes" y pensar que lo único que hacen en la vida es ser una carga para el Estado y por consiguiente, lo correcto fuese de “desacerse” de dichas personas.
Por ello, no seria de extrañar el producimiento de desmanes contra estas personas. Es por ello necesario, que al poder legislativo como ejecutivo, le correspondiese el de la creación de formulas legisladoras necesarias para que este tipo de actos ultrajantes contra los discapacitadas no se diese.
Para ello, la forma de evitar posibles desmanes contra ellos, es que por parte del poder político no solamente de que se creasen leyes que sirviesen para protegerlas, sino que ademas, el Estado se encargare mediante el uso de campañas publicitarias de hacer llegar al resto de la ciudadanía el hecho incuestionable de que dichas personas, tienen derechos reconocidos como el resto de los mortales, sino que ademas, con su tesón, esfuerzo ante la adversidad e inteligencia también aportan su grano de arena en el mantenimiento y fortalecimiento del país.